En el corazón de Ticul, una nueva historia de progreso se está escribiendo en las calles 47 por 26 y 24. Antes inexistente, la calle ahora sirve como testamento de la determinación y el compromiso de la comunidad local. Decenas de familias han encontrado un hogar en este rincón, gracias al esfuerzo conjunto entre Ayuntamiento y sociedad y a la visión de un líder comunitario, Don Nas.

Hace unos años, Don Nas generosamente donó el terreno que permitió la construcción de un pozo de agua, abasteciendo a más de la mitad de Ticul en la actualidad. La calle, hoy en un 90% de su finalización, es el resultado de 15 años de vivir en una zona donde, lamentablemente, nadie había tomado medidas previas para el desarrollo.

En un testimonio de unidad, el Ayuntamiento también llevó a cabo una ampliación de servicios esenciales, incluyendo agua y alumbrado. En un lugar donde otros simplemente pasaron de largo, esta administración decidió dejar huellas imborrables.

Este proyecto no solo es una mejora física en el paisaje de Ticul, sino también un símbolo de lo que se puede lograr cuando una comunidad se une con un propósito común. Es una narrativa de superación y colaboración que inspirará a las generaciones venideras.