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En el Día Mundial del Asma, que se conmemora este 02 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán informa sobre este padecimiento que se define como una enfermedad inflamatoria crónica del sistema respiratorio, que mayormente se presenta en los niños; sin embargo, por las características climatológicas en Yucatán, como la presencia de humedad y cambios bruscos de temperatura, es una enfermedad común también en los adultos; por esa razón se exhorta a la población, en especial a pacientes asmáticos, a reforzar las medidas para prevenir complicaciones en su salud.
La titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctora Flor Rodríguez Melo, asegura que el asma es un padecimiento controlable, por ello quienes la padecen necesitan cumplir las indicaciones médicas para mantener un estado de bienestar respecto a esta enfermedad.
Los síntomas característicos del asma son dificultad para respirar, tos, jadeos, silbidos y opresión en el pecho, puede presentarse por diversos factores tanto como una predisposición innata de carácter genético, así como por factores externos ambientales, esto es, por inhalación o contacto con agentes diversos que incluyen el humo de tabaco, exposición excesiva al polvo o pelo y caspa en animales, pólenes, aire frío, infecciones virales, cambios bruscos de temperatura, estar expuesto al moho de superficies de forma constante, entre otros.
Por otro lado, el asma es una enfermedad que comúnmente se presenta en menores, desde recién nacidos hasta los 14 años de edad, debido a que las y los menores tienen vías respiratorias más pequeñas, el asma es especialmente delicado en ellos, por lo que se recomienda esquema de vacunación completa, alimentación adecuada y control del peso corporal, aunque también puede diagnosticarse en la edad adulta por la presencia de factores de riesgo.
El IMSS cuenta con diversas opciones para atender este padecimiento, desde medicamentos de rescate para tratar los síntomas de las crisis y de tratamiento prolongado para controlar la inflamación, así como la supervisión y atención oportuna de alergólogos y neumólogos, quienes determinan el mejor tratamiento de acuerdo a la gravedad de los síntomas.
Algunas de las medidas generales para prevenir complicaciones o ataques de la enfermedad, incluyen: evitar fumar cerca de pacientes; en el caso de las y los niños, el riesgo de aparición de asma y su agravamiento, así como de sinusitis, otitis media, bronquiolitis y una reducción de la función respiratoria se asocia a exposición al humo del cigarro. En el caso de los adultos con asma, no fumar.
En el hogar, mantener una higiene adecuada para evitar que estén en contacto con alérgenos como ácaros del polvo casero y las cucarachas. También evitar la presencia de humedad y moho en las casas, ya que aumenta el riesgo de asma en los niños.