NASCAR México participará por primera vez en la carrera que se disputará el 4 de febrero en el Coliseo de Los Ángeles y debido a las dimensiones del estadio, la pista temporal será en forma de óvalo de asfalto de un cuarto de milla y tendrá un costo de alrededor de 1 millón de dólares, es la única vez en el año en que  NASCAR Cup y NASCAR México compitan en una pista tan pequeña.

La primera vez que se corrió en este recinto fue el 6 de febrero del 2022 y como dato anecdótico se podría mencionar que la pista comenzó a construirse la misma fecha en la que hacía 100 años había iniciado la construcción del Coliseo.

NASCAR colocó una lona protectora de 130,000 pies cuadrados sobre el campo de futbol, seguido por relleno y material base. Sobre esta superficie, se recubrirá con asfalto para pavimentar la pista.

Desde su apertura en junio de 1923, “Los Ángeles Memorial Coliseum”  se ha convertido en uno de los estadios deportivos más grandes del mundo, hogar de atletas de clase mundial y juegos legendarios. El coliseo ha albergado numerosas figuras históricas e incontables eventos especiales. Son las únicas instalaciones en el mundo en recibir dos Olimpiadas (la X y la XXIII), dos Súper Tazones (I y VII), una Serie Mundial (1959), una Misa Papal y la visita de tres presidentes de los E.E.U.U.: John F. Kennedy, Richard Nixon y Ronald Reagan. El coliseo fue declarado un Emblema Histórico Nacional el 27 de julio de 1984. Es el hogar temporal de los Rams de la NFL en su regreso a la ciudad de Los Ángeles.

El coliseo fue diseñado por los arquitectos, John y Donald Parkinson. Otras construcciones emblemáticas diseñadas por la firma de Los Ángeles incluyen el City Hall (el Ayuntamiento), la Union Station, y el edificio Bullock’s Wilshire. En 1921 se ordenó que el coliseo fuera el Memorial para los veteranos de la Primera Guerra Mundial de Los Ángeles; y en 1968 fue re-dedicado a todos los veteranos, no solo los de Los Ángeles. La histórica ceremonia oficial tuvo lugar el 21 de diciembre de 1921 y el trabajo fue terminado el primero de mayo de 1923. Cuando el coliseo abrió en junio de ese año, era el estadio más grande en Los Ángeles, con una capacidad para recibir 75,144 espectadores.

Muchos de los pilotos de NASCAR Cup que participaron en esta carrera, expresaron que el público de la Costa Oeste es increíble y ver desde abajo el pebetero y cerca de 77,000 espectadores, no tiene precio.