Frente a las altas temperaturas que se han registrado en el estado, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán otorga algunas recomendaciones para reforzar el sistema inmunitario, así como para evitar infecciones recurrentes y demasiado frecuentes durante esta temporada.

El doctor Julio Francisco Hernández Carrillo, coordinador médico de Atención en Primer Nivel, indicó que la mayoría de las enfermedades registradas durante esta temporada ocurren por la exposición prolongada al calor, los rayos del sol, cambios bruscos de temperatura y a que existe una mayor proliferación de bacterias, virus y parásitos como la salmonella, E. coli y las amibas.

“Por lo tanto, es importante reforzar el sistema inmunitario, el cual, está formado por una compleja red de células, tejidos y órganos que se encargan de proteger al cuerpo de sustancias consideradas dañinas; logrando prevenir y evitar infecciones como por ejemplo las respiratorios y gastrointestinales; entre otras”, aseveró.

Para fortalecer el sistema inmunitario, recomendó tener hábitos saludables, cuidar la alimentación e incrementar el consumo de alimentos ricos en zinc, vitaminas, minerales, probióticos y ricos en Omega 3, ya que son la mejor opción para aumentar las defensas del organismo.

Durante esta temporada de calor, el doctor mencionó que el beber agua simple e incrementar el consumo de alimentos con vitamina C, también puede ayudar a reducir estas infecciones. Esta vitamina se puede obtener de alimentos como naranjas, toronjas, pimientos, brócoli, fresas, melón, papaya, piña, entre otros.

Recalcó que el calor también es uno de los factores que ocasiona la descomposición de alimentos, que al ingerirlos pueden causar desde enfermedades gastrointestinales y hasta parasitosis intestinales, entre otras complicaciones en la salud.

Considerando lo anterior, dijo que para prevenir y evitar este tipo de casos se recomienda: ajustar y supervisar la temperatura del refrigerador para mantener los alimentos frescos y fríos en esta época calurosa, además de mantener la puerta bien cerrada y no saturarlo para que el aire y temperatura se distribuyan de forma uniforme logrando que los alimentos se mantengan en buen estado.

Los productos lácteos deben estar todo el tiempo refrigerado, debido a que si son expuestos a temperatura ambiente su proceso de descomposición es más rápido; los alimentos de origen animal, como las carnes, pescado y el pollo es indispensable mantenerlos en congelación, pero teniendo siempre en cuenta las fechas de caducidad antes de consumirlos.

Algunas otras recomendaciones para evitar poner en riesgo la salud son:

• Evitar exponerse a los fuertes contrastes de temperaturas, por ejemplo: estar en el fuerte calor de la calle e inmediatamente ingresar a lugares con aire acondicionado.
• No olvidar el correcto lavado de manos antes de cocinar, comer y después de ir al baño.
• Evitar el consumo de alimentos en la calle o de dudosa procedencia.
• Consumir agua embotellada, hervida o clorada.
• Comer verduras y frutas previamente lavadas y desinfectadas.
• Ajustar la temperatura superior a lo habitual para mantener los alimentos frescos, en cuanto al refrigerador.

Finalmente, se reitera que, en caso de registrar un deterioro en el estado de salud, se debe acudir a su Unidad de Medicina Familiar para recibir el seguimiento correspondiente y poder evitar complicaciones que pongan en riesgo su calidad de vida.