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Más de 100 niñas y niños participaron en el 4.º Encuentro Infantil Multidisciplinario en Lengua Maya en Mérida
Mérida, Yucatán, 22 de junio de 2025.- En un emotivo esfuerzo por preservar y revitalizar la lengua maya entre las nuevas generaciones, más de un centenar de niñas y niños provenientes de 11 municipios yucatecos participaron en el 4.º Encuentro Infantil Multidisciplinario en Lengua Maya, celebrado en el Gran Museo del Mundo Maya y organizado por la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta).
Durante la jornada, las infancias se sumergieron en talleres de poesía, rap, juegos tradicionales, música y teatro en lengua maya, guiados por artistas y promotores culturales como Pat Boy, DJ Rakalkú, Lupita Chan, Santos Tuz, Daniela Cano Chan y Fernando Santandreu, de la ludoteca Casa Zarigüeya.
Este evento forma parte del programa Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y responde a la visión del Renacimiento Maya que impulsa el Gobierno del Estado, con el objetivo de sembrar el orgullo y la identidad cultural desde la niñez.
Los municipios participantes fueron Hoctún, Abalá, Maní, Teabo, Oxkutzcab, Kanasín, Ixil, Mayapán, Cansahcab, Dzoncauich y Mérida, cuyos representantes disfrutaron también de un recorrido por las salas del museo, incluida la exposición Kili’ich chuuyob: bordados mayas de uso ritual.
Durante la inauguración, la titular de Sedeculta, Patricia Martín Briceño, y el director de Museos y Patrimonio, Fidencio Briceño Chel, destacaron la importancia de que la lengua maya “florezca” a través de las niñas y niños, quienes hoy la abrazan con entusiasmo y creatividad.
Entre los talleres más destacados se encontraron Ut’aan pusiíkal: Palabras del corazón, impartido por Daniela Cano, y A t’aaane’ Kuxaa’an, t’íítbesej: Tu lengua vive, compártela, a cargo de Santos Tuz, donde se utilizaron herramientas digitales y poéticas para el fortalecimiento del idioma.
El grupo Titeradas cerró la jornada con la obra bilingüe Lo que contaba chichí, una representación que remarcó el papel de las familias en la transmisión de saberes y valores.
Con arte, tecnología y juego, la niñez yucateca demuestra que el maya no solo está vivo, sino que sigue creciendo con fuerza y creatividad.