Graciela Iturbide, una de las artistas más influyentes en la fotografía mexicana, ha sido reconocida con la Medalla de Oro Bellas Artes, uno de los reconocimientos más importantes en el ámbito cultural y artístico de México. La ceremonia se llevó a cabo en la emblemática Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, donde estuvo acompañada por familiares, amigos y diversas personalidades de la comunidad artística.

Lucina Jiménez, doctora en antropología y directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), destacó la capacidad de Iturbide para conectarnos con mundos únicos, explorando la raíz de la vida y la cosmovisión de las comunidades que captura en sus obras fotográficas. Su arte, que combina un agudo sentido estético con una profunda mirada antropológica, ha permitido visibilizar las culturas y paisajes de México, dándole una voz propia a través de la imagen que ella atrapa.

En su emotivo discurso de agradecimiento, Graciela citó a Octavio Paz: “Para ser de mí, he de ser de otros; salir de mí, buscarme en otros”. Estas palabras proyectan su filosofía artística, basada en el entendimiento y la representación del “otro” en su obra, lo cual podemos observar en sus creaciones. La entrega de la Medalla de Oro es un merecido tributo a una vida dedicada al arte, la cultura y la fotografía, dejando un legado que continuará inspirando a futuras generaciones.