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Kantunil, Yucatán, 23 de junio de 2025. – La milpa maya, símbolo ancestral de autosuficiencia, biodiversidad y sabiduría agrícola, se mantiene viva en Kantunil gracias al trabajo del colectivo Productores de Maíz Criollo, conformado por ocho familias que no solo cultivan alimentos, sino también identidad, conocimiento y comunidad.
Este grupo impulsa el proyecto Maíz Criollo Kantunil, con dos milpas y seis huertos agroecológicos donde preservan semillas nativas y promueven el cultivo sin fertilizantes químicos. Además, abren sus espacios a niñas, niños y estudiantes a través de visitas guiadas, talleres y actividades lúdicas, con el objetivo de sembrar conciencia ambiental y valorar los saberes tradicionales.
Durante el reciente Mercado Agroecológico del CICY, integrantes del colectivo compartieron su experiencia y objetivos: rescatar, producir y compartir semillas criollas bajo prácticas sustentables, vendiendo el excedente en el mercadito local y desde sus hogares.
Expertas como Silvia Terán Contreras, de la Red Académica de la Milpa Maya Peninsular, subrayan que esta práctica es una de las dietas más nutritivas del mundo, además de ser un legado biocultural que enfrenta amenazas como la pérdida de cobertura vegetal y el debilitamiento del relevo generacional.
La investigadora Paulina Martínez Isidro destacó que la milpa no solo produce alimentos, sino también amor por la tierra y respeto por la cosmovisión maya: “la tierra está viva, y con ella también el conocimiento que se transmite”.
En ese mismo espíritu, el colectivo organiza desde hace dos años el Verano Agroecológico, que este agosto reunirá nuevamente a niñas y niños de entre 6 y 12 años para actividades prácticas como reforestación, siembra, visitas al meliponario y talleres sobre flora y fauna local.
Este esfuerzo local ha sido reconocido por organismos como la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), que impulsa la Red Ecos para vincular saberes comunitarios con políticas públicas en favor de la seguridad alimentaria y el medioambiente. Asimismo, el Cecidhy invita a la próxima Feria de la Milpa y la Chaya, a celebrarse el 27 de junio en Izamal, como un espacio de intercambio entre productores, academia y ciudadanía.
El colectivo Maíz Criollo Kantunil demuestra que el futuro puede construirse desde el pasado, con raíces profundas y nuevas generaciones que aprendan a sembrar no solo alimentos, sino también esperanza.