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La futbolista de la Liga Mexicana Femenil pierde la vista debido a una presunta mala atención de una doctora novata.
El tema puso al descubierto la negligencia dentro de la atención médica a las deportistas de la Liga MX.
Se descubrió que el personal médico que atiende a las jugadoras son médicos generales sin especialidad en el área.
En el evento donde la jugadora fue lastimada accidentalmente en sus ojos, el staff médico decidió ponerle hielo y darle ibuprofeno, además de mandarla de regreso a casa.
El medico especialista que revisó a Ana después de dos semanas, le comentó que tenía la retina rota, eso significó que necesitaría de una cirugía de emergencia ya que lo peor que podría pasar sería que la retina se desprenda y pierda el ojo.
La jugadora se hizo cargo personalmente de todos los gastos generados en el área médica lo cual hizo estallar su frustración en redes sociales.
El doctor Héctor Tlatoa Ramírez, maestro en Ciencias Medicas del Deporte refirió la urgencia del proceso médico como negligente, ya que tuvo que haberse solicitado una interconsulta con un oftalmólogo de manera inmediata.
Sin embargo, el doctor, la jugadora y los simpatizantes recalcan la importancia de que todos los médicos que trabajen con deportistas, profesionales o incluso civiles deben haber terminado la especialidad física y del deporte, ya que en sus manos se encuentra la seguridad y la vida de muchos, cómo la de Ana.